Escritura Terapeútica

POR DÓNDE EMPEZAR…
En primer lugar, nos aliviará entender que este tipo de escritura no requiere las habilidades de aquél que aspira a escribir sus memorias, un cuarto libro o un bello poema. Supone más bien el simular tener a alguien al otro lado que te escuche. Pronto descubrirás que la magia de esta actividad es escucharte a ti misma, por lo que no necesitas a nadie más, al menos por ahora.

Cuando no tenemos ganas de hablar, no sabemos ni por donde empezar, a hablar, a escribir… lo que sea. Todo se hace cuesta arriba. En estas circunstancias cualquier conversación que pudiéramos mantener resultaría poco fluida y seguramente incómoda.

Te habrá pasado, que el simple hecho de pensar en contar tu conflicto a alguien, te genera malestar. Esto suele suceder cuando ni siquiera una misma tiene aún las ideas del todo claras, o al menos digamos, que en este punto no sabría expresarlo.

Escribir es una oportunidad maravillosa para expresarnos con total libertad

Es normal pensar que de poco va a servir «hablar» sin que nadie te escuche. «Nadie que nos lleve la contraria, nadie que nos dé su opinión, nadie que nos interrumpa»… pues no suena tan mal ¿no?. Bromas aparte, pronto descubrirás que al hablarte a ti misma, pones en orden tus ideas. Llegarás incluso a asentir con la cabeza, a borrar lo escrito, a rectificar. Y así es como se van aclarando tus ideas y se van haciendo más fáciles de expresar.

Escribir para sentirse mejor

El agua que no corre se estanca y acaba oliendo mal. Lo que no se verbaliza pasa por un proceso parecido. Acabamos viendo gigantes donde sólo hay molinos. Escribir es una via de escape fabulosa. Nos aclara la mente, nos alivia a nivel físico y emocional. Nos prepara para ir más allá.

Escribir es una manera de aprender a comunicarse mejor

Hasta ahora, tal vez no hemos querido expresarnos en voz alta, para no herir. Escribir es por tanto una manera de aclarar nuestras ideas, no hablamos de cambiarlas, sino de aprender a expresarlas de otra forma.

Escribir es también Escucharte

Antes de escribir nada entiende que esto nadie más lo va a leer. Es un gesto tremendamente generoso para sentirte escuchada. Te das permiso para acabar incluso desechando todo lo escrito, eso no importa. Lo que importa, son los mensajes que vas a recibir mientras escribas..