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Coaching de Vida
  • Hay momentos en la vida donde nos sentimos francamente desorientados.
  • Es habitual tener pensamientos del tipo «estoy fuera de juego». Es una sensación desagradable.
  • Cuando alguien queriendo ayudar nos pregunta «¿pero, qué quieres tú?», la conclusión es «no estoy segur@» o simplemente «no lo sé». Al menos así lo sentí yo.
  • Suele venir de algo imprevisto, que nos ha desorientado por completo . Algunas personas lo ven como una oportunidad. A mí me parece una faena. No me gustan los imprevistos, y cuando quiero una aventura la diseño a mi medida. En cualquier caso, no queda otra que volver a ubicarse, porque vivir desorientado no es compatible con una vida plena.

Lección 1: La vida no pregunta. Es una de las claves que aprendí a respetar.
Lección 2: Hay una diferencia vital entre lo que está bajo nuestro control y lo que no.
Lección 3: Hay aventuras que no elegimos, pero sí podemos elegir cómo vivirlas.

Cuando parece que no hay posibilidades, cuando nos dicen o nos decimos «es lo que hay», y nos lo creemos, en mi experiencia es imprescindible contar con un buen aliado, que nos ayude a tomar perspectiva y ver más allá.

Que escuche sin juzgar, que observe, que nos entienda, que nos cuestione, que nos valore y nos transmita paz… pero sobre todo que vea posibilidades en nosotr@s, que se convierta en nuestros ojos cuando por saturación tal vez, somos incapaces de ver más allá.

Que nos señale nuevos caminos donde parecía no haberlos, que nos enseñe a descubrir alternativas válidas para afrontar aquello que nos ocupa, desde la confianza, la presencia, el amor… y también desde el coraje. El coraje de hacerse y sentirse responsable un@ mism@, de las elecciones que toma en la vida.

Todo Gran Viaje se complementa con una buena guía

Para saber más al respecto, te dejo estos enlaces:

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