Hay una Batalla dentro de Mí

Loading

Septiembre del 2000: Lo dije en voz alta. «Hay una batalla dentro de mí». Soy consciente de que él no había preguntado nada. Noté, en su cara sorpresa, y en sus ojos, una mezcla entre miedo y duda: quedarse o salir corriendo. No le resultaba una situación fácil, y no le culpo. Durante esos días yo tampoco estaba para muchas preguntas. Habían pasado pocas semanas desde el accidente, y en mi cabeza, día y noche, se libraba una incesante batalla. Estaba agotado, y sin embargo, no estaba dispuesto a bajar la guardia. Eso sería como abandonar mis tropas a su propia suerte.

Tenía que resistir, no quedaba otra. Solo podía confiar en mis propias fuerzas y recursos, si bien tenía la seguridad de que había «otros recursos» en mí hasta ahora desconocidos, que eran los que realmente me sostenían.

Me sigue impactando profundamente, recordar como una mirada cómplice, una «palmadita en la espalda», un susurro («tranquilo»), o un gesto a tiempo, pudieron proporcionarme tanto alivio. ¡Cómo me ayudaron en momentos tan sensibles! Me sentía muy frágil, y aún esperanzado, porque aunque amanecía cada mañana muerto de miedo, aún era capaz de levantarme. Pero eso ya es otra historia…

Si te apetece, te cuento una de las historias que a mí me ayudaron a librar mi particular batalla:

equilibrio interior

Sobre mí | Servicios | Contactar | Suscribirte

Scroll al inicio